Lograr una lactancia prolongada sin prestar atención a todo lo que recibimos
La lactancia materna es un proceso maravilloso, de conexión, placentero y natural que brinda numerosos beneficios tanto a la madre como al niño. Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna en exclusiva durante los primeros seis meses de vida de un bebé y hasta los dos años o más del niñx con comida complementaria, muchas madres aspiran a prolongar su viaje de lactancia más allá de estos dos primeros años. Sin embargo, las presiones sociales, del entorno más inmediato y las opiniones en contra de esta lactancia, a menudo nos desalientan para seguir con nuestra lactancia. En este artículo, exploraremos cómo podemos lograr una lactancia prolongada más allá de los primeros años sin dejar que las opiniones de los demás nos desvíen o desanimen de lo que nosotras queremos. Para ello podemos tener en cuenta:
Podemos informarnos:
Conocer cuáles son los beneficios, las necesidades de nuestros hijxs y nuestras necesidades. Conectar con nuestro interior y con nuestra esencia. Conectando con lo que queremos hacer, con lo que nos pide nuestro cuerpo. Sabiendo el valor nutricional de la leche materna, que se adapta a las necesidades de nuestro bebé, que impacta directamente en su salud y la experiencia de unión, conexión que fomenta. Con todo esto nos podemos empoderar e ignorar con confianza las críticas que nos vayan llegando.
Rodéate de una red de apoyo o tribu:
Es super importante tener una red de apoyo de personas o tribu que resuenen con nosotras, con ideas afines. El sentirnos arropadas, comprendidas y poder hablar de las cosas que nos preocupan es super importante para superar las situaciones que nos vayamos encontrando y las dudas que nos puedan surgir. Podemos buscar grupos, foros o comunidades de redes sociales donde podamos estar conectadas con otras madres lactantes que compartan nuestra misma visión y modos similares. Rodearte de estas personas que te brindan apoyo, consejos y empatía, puede ser crucial para mantenernos donde queremos estar.
Confía en tu cuerpo e instintos:
El cuerpo de cada mujer es único y las experiencias de lactancia pueden variar. Confiemos en nuestra capacidad, en nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo está preparado para para producir la leche que nuestrx hijx necesita. Se adapta perfectamente a las necesidades que ellos tienen. Es absolutamente maravillosa. Intenta no comparar con otras lactancias u otras situaciones, ya que cada persona es única y nuestra experiencia también, incluso nuestras necesidades. Podemos ver a otras personas que son capaces de hacer determinadas cosas, como referentes de que nosotras también lo podemos hacer. Permitirnos llegar a donde nosotras queramos. Tenemos que recordar que nuestro cuerpo es sabio, que tiene aprendido lo que tiene que hacer, y al seguir nuestros instintos y escuchar las señales que nos dan nuestrxs hijxs, podemos tener la relación de lactancia que queremos, más allá de las expectativas sociales.
Puedes buscar orientación profesional:
Si no sabes que hacer y necesitas hablar con alguien, tenemos que permitirnos buscar ayuda profesional en las asesoras de lactancia certificadas o especialistas en lactancia con experiencia. Estas profesionales pueden ser cruciales para recibir asesoramiento experto, identificar cualquier problema potencial y ofrecer soluciones prácticas. Su orientación nos puede ayudar a ganar confianza, resolver nuestras inquietudes y ayudarnos a continuar nuestro viaje de lactancia con facilidad.
Establecer límites:
Es fundamental establecer límites cuando se trata de opiniones no deseadas o comentarios negativos sobre nuestra decisión de prolongar la lactancia. Podemos amablemente comentar que lo vemos de otra manera y lo que nos gusta o queremos hacer a nosotras. No todos pensamos, queremos o necesitamos lo mismo. Lo importante es estar en coherencia con lo que nosotras pensamos, hacemos y decimos. Rodearnos de esa tribu o personas afines que respeten nuestras elecciones, nos hará permanecer en el centro donde queremos estar.
Autocuidado y crianza:
La lactancia materna es una experiencia física y emocional intensa. ¡¡No vamos a negarlo!! Muchas veces no es fácil llevarlo por el nivel de demanda que lleva implícito. Para poder seguir en nuestro camino, es super importante cuidar de nosotras. Hacer esas cosas que nos llenan el corazón y tener espacio para hacer aquello que necesitamos. No debemos olvidarnos de nosotras mismas, ya que el bienestar de nuestrxs hijxs y el nuestro depende de nosotras. Para cuidar, para sostener, tenemos primero que cuidarnos y sostenernos nosotras. Aunque sea sólo 10 minutos, debemos de dedicárnoslos a nosotras mismas.
Celebra los éxitos conseguidos:
A medida que vayas consiguiendo aquello que te habías propuesto, aunque sea sólo una sola vez, tenemos que celebrar nuestros éxitos. No es fácil, venimos de sitios donde quizás no se ha reconocido todo aquello que vamos alcanzado y nos es más fácil ver aquello que no. Reconoce tu dedicación y el esfuerzo que has puesto en criar a tu bebé o a tu hijx. Aquello que pensabas que no ibas a conseguir. Reconoce la resiliencia y la fuerza dentro de ti. Celebrar estos hitos aumentará nuestra confianza y nos inspirará seguir en el camino.
Lograr una lactancia prolongada es una decisión muy personal que requiere determinación y confianza . Al informarnos, rodearnos de una red de apoyo o tribu, confiar en nuestro cuerpo e instintos, buscar orientación profesional, establecer límites, practicar el cuidado personal y celebrar éxitos, puede ayudarnos a sobrellevar las presiones sociales y alcanzar lo que deseamos para nuestra lactancia. Recordemos que este viaje de amamantamiento es único y son nuestros deseos lo que más importa. Cree en ti misma, somos mucho más fuertes de lo que pensamos, y saborea los preciosos momentos de nutrir a tu hijx a través del poder de la lactancia.